Aquí entramos en el terreno del amor y el compromiso, pero también en un terreno legal importante. Matrimonio y pareja de hecho son dos caminos diferentes, y es crucial entender cómo afectarán tus derechos y responsabilidades antes de tomar una decisión.

El matrimonio es un acto regulado por la ley, tanto en su constitución como en sus efectos. El matrimonio, tanto sea religioso como civil, tiene varios efectos: cambia el estado civil de la pareja, se inicia un régimen económico matrimonial con efectos importantes, repercute en múltiples aspectos de la vida de ambas personas, como en la sucesión o herencia y otro tipo de derechos y obligaciones.

La pareja de hecho, en cambio, no tiene ninguno de estos efectos, lo que significa que no cambia el estado civil, no inicia un régimen económico matrimonial y repercute en muy pocos aspectos legales de la vida de las personas.

Mi recomendación: analiza si te interesa continuar como pareja de hecho si vas a tomar decisiones económicas como adquirir una vivienda, hacer testamento, contratar un seguro de vida…